La luz natural es uno de los atributos inherentes a la vivienda más buscados y uno de los pocos irremplazables. Si la vivienda no tiene luz natural o tiene poca estamos en un problema. Podremos echar mano a variados recursos para mejorar esta situación pero el sol, de cualquier forma, no entrará por la ventana.
Una vivienda con buena iluminación natural, además de mayor valorización respecto a otra que no la tiene, posee varias beneficios a saber:
- Mayor calidad de vida de las personas que la habitan: sensación de bienestar y confort, que ayudan a combatir el estrés y el cansancio. También proporciona vitalidad y alegría combatiendo la depresión y la apatía.
- Menor gasto de energía eléctrica porque el sol está presente más horas e implica menor consumo en iluminación artificial.
- Menor gasto en calefacción (ya sea eléctrica o a gas) porque una vivienda bien asoleada requiere de menor uso de los sistema de calefacción.
- Como contrapartida en época estival ese ahorro en calefacción se puede traducir en mayor consumo en sistemas de refrigeración.
Pero tener mejor luz natural no implica llenar la vivienda de ventanas, sino de hacerlo de forma inteligente, por eso es importante hacer algunas aclaraciones:
- Una ventana no solo permite la entrada de luz natural. También permite ver a través de ellas y, si las vistas son buenas, mucho mejor. Con esto quiero decir que cuanto más grande sean las aberturas, mucho mejor.
- La altura de las ventanas dentro de un ambiente también es importante para mejorar la iluminación y vistas. Cuánto más alto esté el dintel (parte superior) de la ventana mejor será la luz que derrame en el ambiente. Y cuanto más bajo esté el antepecho (parte inferior) mejor será las vistas hacia afuera.
- Por último hay que destacar la ubicación dentro del ambiente. Las ventanas centradas en una pared reparten mejor la luz que las que están contra un lateral.
- Como contrapartida, así como mejoramos las vistas, tenemos que tener en cuenta en proteger nuestra intimidad no exponiéndonos demasiado a las miradas indiscretas.
También es importante la orientación, ya que cada punto cardinal tiene una particularidad específica:
- La orientación norte es la mejor porque recibe la mayor cantidad horaria de luz natural y esto repercute en ambientes más secos
- La orientación este, que recibe es el sol de la mañana, está en segundo lugar. Esta orientación recibe un sol más fresco que es el del amanecer hasta el mediodía.
- La orientación oeste, que recibe el sol de la tarde, está tercero en este ranking. Esta orientación recibe un sol caliente del mediodía que se agradece en invierno pero del que se escapa en verano.
- Por último tenemos la orientación sur, que en invierno no recibe luz de forma directa pero que en verano recibe los primeros rayos de la mañana y los últimos de la tarde. Esta orientación suele tener ambientes más húmedos, principalmente en invierno.
Proteger una vivienda del calor que provoca una excesiva exposición al sol o de una ausencia del mismo requiere de mampostería doble con cámara de aire y aislación hidrófuga vertical o mampostería portante con aislación hidrófuga y aislación térmica interior con terminación con placas de durlock.
Por su parte las aberturas tanto para invierno como para verano son aconsejables instalarlas con vidrios DVH que se componen de dos cristales que forman una cámara de gas estable y generan así aislación térmica y acústica.
La necesidad de quedarnos mucho más tiempo en nuestras casas, resultado de la pandemia que estamos atravesando, refundó la relación de la gente con su vivienda. Más de una persona descubrió que su vivienda era oscura, o peor aún, que su living miraba dramáticamente a un paredón, cosa que antes no apreciaba en tal magnitud porque su actividad laboral hacía que su vivienda sea casi un lugar para dormir.
Esta situación comenzó a poner en valor el tema de los espacios al aire libre (balcones, terrazas, patios y jardines) y también el tema de la luz natural y vistas. Hoy la gente está repensando sus espacios y prioridades. Claramente el mercado inmobiliario y los desarrolladores están tomando nota de estas necesidades, antes minimizadas. Los nuevos proyectos y la demanda del mercado se van alineando con estas nuevas necesidades y formas de vida que, muchas de ellas, llegaron para quedarse.