Historias. Historias. Cómo cambia todo cuando comenzás a pensar en personas y no en clientes. Se empieza a humanizar el trabajo y comienza a salir lo mejor. Escuchar, Dar, recibir, ayudar, entender, disentir, explicar, comprender. Cada cliente es una persona con una historia y cada historia una emoción, un sentimiento, una motivación, un deseo, una necesidad. La perspectiva cambia y todo se vuelve diferente. Empatía en estado puro. Y lo dice un arquitecto que respira y ve arquitectura en todos lados. Pero, que no es la arquitectura sino espacios para vivir. Para vivir las personas.